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I
ESTA TEORÍA ES CORRECTA, PODRÍAMOS ESTAR VIVIENDO EN UNA RED DE LÍNEAS
TEMPORALES ALTERNATIVAS
La Interpretación de los Mundos Múltiples de la
física cuántica ha existido por casi 60 años. Es una idea muy controvertida que
sugiere que nuestro mundo – y todo en él – está en constante división en líneas
de tiempo alternativas. Si es correcta, esto es lo que su verdadera existencia
en realidad podría ser.
Hace más de cien años, el descubrimiento de la
física cuántica arruinó la fiesta. Nuestra cómoda concepción del universo como
un mecanismo de relojería fue desbaratada con la constatación de que, a escala
micro, hay un poco de locura en marcha.
Gracias a la mecánica cuántica, ahora sabemos que
la materia toma las propiedades de ambas, partículas y ondas. Es más, gracias a
Werner Heisenberg y Erwin Schrödinger, podemos no estar seguros sobre el impulso
y la posición de una partícula, ni tampoco podemos estar seguros sobre el estado
de un objeto cuando no está siendo observado . En otras palabras, el universo,
-por lo menos en una cierta escala-, parece ser completamente difuso y nebuloso.
Posiblemente incluso aleatorio.
La física cuántica ha alborotado completamente
los principios clásicos, -y aparentemente intuitivos-, de espacio y tiempo,
causalidad, y la conservación de la energía. Esto quiere decir que las
interpretaciones de Newton, e incluso Einstein, del universo son insuficientes.
En efecto, si queremos desarrollar una teoría unificada y comprensible de todo,
vamos a tener que conciliar todo esto de alguna manera.
Sin embargo, algunos físicos, molestos por las
implicaciones de la mecánica cuántica en nuestra comprensión del universo y
nuestro lugar en él, siguen optando por ignorarla o descartarla como un tipo de
desagradable inconveniente. Y es difícil culparlos. La física cuántica no sólo
es molesta a la física convencional. También perturba el sentido de nuestro
lugar en el universo a escala copernicana: un cambio de paradigma que arrastra
un profundo y metafísico bagaje existencial.
La negación, sin embargo, no va a ayudar a la
situación, -ni va a promover la ciencia. Los físicos no tienen más remedio que
postular las teorías que tratan de explicar las cosas que ven en el laboratorio,
no importa lo extraño que parezcan. Y en el mundo de la mecánica cuántica, esto
ha dado lugar a una serie de interpretaciones diferentes, incluyendo la
interpretación de Copenhague, la Interpretación Ensemble, la teoría de
Broglie-Bohm, y muchas, muchas otras.
Y por supuesto, la famosa Interpretación de los
Mundos Múltiples.
La formulación “Estado
Relativo”
De vuelta a la década de 1950, un estudiante de
Princeton con el nombre de Hugh Everett III se enredó en el maravilloso y loco
mundo de la física cuántica. Él se familiarizó con las ideas de Niels Bohr,
Heisenberg y Schrödinger, y estudió con Robert Dickie y Eugene Wigner. Luego, en
1955, comenzó a escribir su Ph.D. tesis bajo la tutela de John Archibald
Wheeler.
En 1957, publicó su trabajo bajo el nombre de
“Mecánica Cuántica por el método de la función de onda universal.” Finalmente,
después de más ediciones y recortes, fue republicado bajo el nombre de “Mecánica
ondulatoria sin Probabilidad”, y aunque se refirió a su teoría como la
“formulación de estado relativo”, fue rebautizado como la Interpretación de los
Mundos Múltiples(IMM) por Bryce Seligman en los años 60 y 70.
Pero al igual que muchas teorías seminales en la
ciencia, la idea de Everett fue despreciada. Tan despreciada, de hecho, que
renunció a la física y se fue a trabajar como analista de defensa y
consultor.
Ahora, unos 60 años después, su idea radical
pervive en un pequeño ,-pero en crecimiento-, subconjunto de físicos. En una
encuesta reciente de físicos cuánticos, el 18% de los encuestados dijo que
suscribían la IMM (en comparación con el 42% que compran en la dominante
interpretación de Copenhague).
El Postulado de Everett
En esencia, la gran idea de Everett fue la sugerencia
de que el universo entero es mecánica cuántica por naturaleza, -y no sólo el
espeluznante fenómeno hallado a una inderminista escala microscópica. Al traer
eventos macroscópicos al panorama, él trastornó la importancia de medio siglo de
trabajo de los que le precedieron. Los dos mundos diferentes, argumentó Everett,
pueden y deben estar vinculados.
Sin duda, el problema que presenta la mecánica
cuántica es la constatación de que parece que vivimos en un mundo determinista
(es decir, un mundo comprensible y racional) que contiene algunos elementos no
deterministas. Everett trabajó para conciliar el micro a la macro argumentando
que ninguna división arbitraria debe ser invocada para delimitar los dos
reinos.
A su juicio, la función de onda universal, es una
lista matemática de cada configuración única de un objeto cuántico, como un
átomo de hidrógeno. Es una descripción de cada posible configuración de cada
partícula elemental única en el universo (que es una gran lista). Lo que no
aplicó Everett fue la ecuación de función de onda de Schrodinger a la totalidad
universo, -por lo que ahora es conocido como el Postulado Everett:
Todos los sistemas aislados evolucionan de
acuerdo a la ecuación de Schrödinger.
Everett también argumentó que la medida de un
objeto cuántico no le fuerza a uno u otro estado comprensible. En cambio, hace
que el universo se divida, o se ramifique, para cada posible resultado de la
medida, el universo se divide literalmente en mundos distintos para adaptarse a
cada resultado posible. Y curiosamente, la idea de Everett permite a la
aleatoriedad ser eliminada de la teoría cuántica, y, en consecuencia, de toda la
física (con lo que hace a los físicos muy felices).
Vale la pena señalar que la IMM está en agudo
contraste con la famosa interpretación de Copenhague, una rama de la física que
dice que la mecánica cuántica no puede producir una descripción coherente de la
realidad objetiva. En su lugar, sólo podemos tratar con probabilidades de
observación o medir diversos aspectos de cuantos de energía, -las entidades que
no se ajustan a las ideas clásicas de partículas y ondas. Sus partidarios hablan
sobre el colapso de la función de onda, -que sucede cuando se hace una medición,
y que hace que el conjunto de probabilidades asuma inmediatamente al azar sólo
uno de los posibles valores posibles.
Tantos Mundos
Según Everett, un “mundo” es un subsistema
complejo, causalmente conectado que no interfiere significativamente con otros
elementos de la superposición mayor. Estos “mundos” se pueden llamar
“universos”, pero “universo” tiende a describir todo el tinglado.
Ni que decir tiene, es una teoría metafísica que
altera drásticamente nuestra comprensión del universo y nuestro lugar en él. Si
es verdad, el universo se compone de una incesante serie de líneas temporales
que se ramifican para dar cabida a todas las posibilidades. Ulteriormente, esto
significa que una versión tuya, -o lo que crees que eres-, está constantemente
bifurcándose hacia otras historias alternativas.
Por ejemplo, en el caso del gato de Schrödinger,
no es tanto vivo como muerto cuando no fue observado. En cambio, una versión del
mismo deja de existir, mientras que otra vive en una línea de tiempo
alternativa. Como otro ejemplo, una versión de ti deja de leer mi artículo en
este punto exacto, mientras que otra versión tuya continuará hasta el final.
Podría incluso haber alguna versión malvada tuya en alguna parte. Mientras que
es probable, -y no viola las leyes físicas en la escala macro-, una nueva
versión del universo, y todo lo que hay dentro de ella se creará. A su vez,
estas continuarán ramificándose en base a las nuevas contingencias contenidas en
las mismas. Pero los mundos Everett en los que la probabilidad colapas nunca
pueden ser realizados, y, en consecuencia, nunca pueden ser observados.
Así que lo que parece ser un solo individuo que
vive momento a momento es en realidad un múltiple flujo perpetuo de
experiencias; no hay una única línea de tiempo. En cambio, hay muchos, muchos
mundos. Esto significa que todas las posibles historias alternativas y futuras
son reales.
Esto también significa que podría haber un número
infinito de universos, -y que todo lo que pudo haber sucedido en nuestro pasado,
de hecho ha sucedido en el pasado de otros mundos.
Extraño e Incomprobable
Como era de esperar, hay una serie de objeciones
a la IMM. Como se ha señalado, el 82% de los físicos cuánticos no lo acepta.
Una de las quejas más comunes es que la IMM viola
gravemente la conservación de la energía (es decir, ¿dónde diablos está toda la
energía procedente de combustibles de todos estos nuevos universos?). Otros
sostienen que se viola la navaja de Occam, que no da cuenta de los
acontecimientos que no son locales (como un alienígena haciendo una observación
muy, muy lejos), o que sus parámetros y definiciones, como “medida”, son
demasiado generosos o vagos .
Y, por supuesto, conduce a una serie de
conclusiones extrañas. Por ejemplo, una versión tuya que ganará la lotería cada
vez que juegue. Claro, es altamente improbable, pero no imposible. En el espacio
de todos los mundos posibles, una versión tuya tendrá que experimentarlo.
Tal vez aún más extraño es el escenario en el que
una persona, -alguien que no pueda tocar un instrumento musical-, se sienta
delante de un piano e interpreta Claire de Lune de Debussy a la perfección
estrictamente por casualidad. Claro, las probabilidades de golpear correctamente
cada nota sucesiva alcanza una escala astronómica conforme la pieza avanza,
-pero esto es lo extraño que surge cuando tenemos que considerar (1)
probabilidades y no imposibilidades, y (2) el número casi infinito de
expresiones de todos los mundos posibles.
Pero algo sobre este escenario
parece…equivocado.
Otra perspectiva interesante y relacionada
proviene de la página web Rational Skepticism (Escepticismo Racional):
Por ahora, la IMM es físicamente dependiente. Es
decir, la probabilidad de un resultado se evaluó a partir de potencial físico.
Sin embargo, todos sabemos que la probabilidad de eventos no está supeditada a
los potenciales físicos. Sé, por ejemplo, dada la evolución de mi propia
vida/mente, que la probabilidad de convertirme mañana en un materialista, es
cero. No tengo ninguna duda sobre eso, ya que yo ya he estado allí y he visto
los defectos de eso(por no mencionar todo lo que he ‘visto’). Del mismo modo,
todos ustedes pueden estar seguros de una cosa u otra. Además, por ejemplo, si
existe el potencial físico, la probabilidad de que en los titulares de los
periódicos de mañana el Papa como un asesino homosexual ateo me parece difícil,
por lo menos. Por lo tanto, ¿estos son muchos mundos limitados por lo que es
físicamente posible, o por lo que es razonablemente posible? Es decir, ¿qué
preocupaciones emotivo/mentales dictan que mundos son posibles, o sólo
físicamente potenciales? En vista de ello, parece que la IMM no tiene ningún
recurso para ese potencial mental.
Lo cual es un gran punto. ¿En qué momento la
probabilidad, -incluso dentro de los límites de la física clásica-, entra en el
reino de la absoluta improbabilidad? En el ejemplo anterior, la de nuestro
pianista increíblemente afortunado, tal cosa nunca podría suceder porque la
persona no ha desarrollado la musculatura del dedo adecuado, o de repente puede
detenerse a la mitad de su actuación, horrorizado por su peculiar logro.
Y también está la cuestión de la capacidad de
prueba. Lamentablemente, no podemos comunicarnos con nuestras copias. Cada
versión de nosotros sólo puede observar una instancia del universo en un momento
dado. Por tanto, la IMM se considera incomprobable, -llevando a muchos a
descartarla como acientífica o una cosa de locos.
En realidad, puede haber una manera de probarlo.
La IMM implica la hipótesis de la inmortalidad cuántica, -el argumento de que
una versión de nosotros siempre observa el universo-, incluso en la más
improbable de las circunstancias. Para probar la IMM, todo lo que hay que hacer
es intentar el suicidio en base a un esquema de 50/50 de probabilidades. Según
la teoría, una versión tuya sobrevivirá a los intentos de suicidio, -pero es
una oportunidad entre billones. La baza, por supuesto, es vivir la vida de esa
versión particular tuya. Buena suerte .
Hugh Everett, a pesar de su creencia en la
inmortalidad cuántica, murió en 1982. Pero su idea sigue viva, -una especie de
inmortalidad en sí misma.
http://maestroviejo.wordpress.com