Las afirmaciones tienen su origen
psicoterapéutico en la labor del francés Émile Coué. Su afirmación “Todos los
días, en todos los sentidos, estoy cada vez mejor y mejor”, repetida en el
comienzo y el final de cada día, sirvió para cambiar el pensamiento inconsciente
de sus pacientes. Las afirmaciones nos ayudan a desarrollar una mentalidad
positiva y así romper las barreras que el pensamiento negativo pone en nuestra
vida día a día.
Las tendencias actuales en neurociencia
ofrecen evidencia de que podemos mejorar conscientemente nuestra salud y
bienestar simplemente cambiando nuestros pensamientos. Los nuevos
descubrimientos en neuroplasticidad han demostrado que la realidad física de
nuestro cerebro se forma a partir de nuestras experiencias pasadas y que puede
cambiar en función de la nueva de información. Lo realmente curioso es que no
importa si esta información proviene de un estímulo del entorno (bottom-up
event) o de nuestro pensamiento (top-down event). El cerebro, a menudo, no
encuentra diferencias ente lo exterior (aquello que llamamos real) y lo interior
(aquello que llamamos imaginado/imagen mental).
Lauren Robins (MS, LMT), en su artículo
“El Cuerpo Indefinido” dice: “Los pensamientos crean productos químicos que se
vierten en torrentes que cursan a través de nuestro cuerpo. Dentro de los 20
siguientes segundos tras un pensamiento, la composición química del cuerpo se ve
alterada, lo que deriva en un efecto ácido o alcalino en nuestro cuerpo. Si
perseveramos en los pensamientos negativos, nuestro sistema nervioso envía los
productos químicos a los músculos; nuestro cuerpo físico se contrae y el
pensamiento se vuelve difuso”.
Cathy Chapman, Ph.D.: “Si eres de los
que tiene pensamientos de tristeza, enojo o negatividad la mayor parte del día,
estásdebilitando tu sistema inmunológico. Se ha demostrado clínicamente que los
productos químicos en tu cuerpo que combaten las infecciones disminuyen si este
tipo de pensamientos persisten”.
El Dr. Joe Dispenza dice: “El cerebro
pensante, el neo cortex, es la semilla de nuestro libre albedrío y nos permite
tener una elección y una opinión propias. La cosa que más me llamó la atención
de las personas que mostraban cambios en su salud es que habían cambiado su
forma de pensar. Cambiar la forma de pensar tiene el efecto en el cerebro de
enviar una nueva señal al cuerpo. Nuestros pensamientos tienen una conexión
directa con nuestro nivel directo de salud. Los pensamientos crean
neuroquímicos. Si tienes pensamientos felices, estás produciendo los
neuroquímicos que te hacen sentir feliz.”
El Dr. Joseph M Carver, PhD, en su
artículo “Gestión de la Memoria Emocional: Control Positivo Sobre tu Memoria”,
escribe: “Los pensamientos cambian la química del cerebro. Con nuestros
pensamientos cambiamos los neurotransmisores a diario. Si un hombre entra en una
habitación con una pistola, sentimos “amenaza”, y el cerebro libera
norepinefrina. Nos ponemos tensos, alerta, nuestras palmas se vuelven sudorosas,
y nuestro corazón late más rápido. Si todo resultó ser una broma, y el hombre
nos dice que la pistola es en realidad de chocolate, el cerebro cambia
rápidamente su opinión, se relaja, nos reímos… la broma está en nosotros, en
nuestro pensamiento… ¡Sentimos lo que pensamos! El pensamiento positivo
funciona. Como sugiere el ejemplo anterior, lo que pensamos acerca de una
situación crea nuestro estado de ánimo”.
La Dra. Caroline Leaf, investigadora
cerebral de Sudáfrica con más de 25 años en este campo, dice: “entre el 87% y el
95% de las enfermedades que nos aquejan hoy en día son el resultado directo de
nuestra vida mental. Lo que pensamos nos afecta física y emocionalmente. Es una
epidemia de emociones tóxicas… La persona promedio tiene más de 30.000
pensamientos al día. A través de una vida de pensamiento no controlado, creamos
las condiciones para la enfermedad. La investigación muestra que el miedo, por
sí solo, provoca más de 1.400 respuestas físicas y químicas conocidas y activa
más de 30 hormonas diferentes. Los residuos tóxicos generados por los
pensamientos tóxicos provocan las siguientes enfermedades: diabetes, cáncer,
asma, problemas de la piel y alergias por nombrar sólo unos pocos. ¡Controla
conscientemente tu pensamiento y empieza a desintoxicar tu
cerebro!”
La neurocientífica Helen Mayberg llegó
a la conclusión de que las píldoras inertes –placebos– funcionan de la misma
manera en el cerebro de personas deprimidas que los antidepresivos. La actividad
en la corteza frontal, el asiento del pensamiento superior, aumenta; la
actividad en las regiones límbicas, que se especializan en las emociones,
decaen.
El Dr. Joe Dispenza explica que cuando
las neuronas del cerebro se conectan a través de la activación provocada por un
pensamiento o un recuerdo, crean una asociación en un patrón de pensamiento, o
“neuro-red”. Se ilustra de la siguiente manera: “El concepto y el sentimiento de
amor, por ejemplo, se almacena en esta vasta neuro-red. Pero construimos el
concepto de amor de muchas otras diferentes ideas del amor. Algunas personas
tienen el amor conectado a la decepción; cuando piensan sobre el amor,
experimentan el recuerdo del dolor, la tristeza, la ira, e incluso rabia”. Lo
que piensas y afirmas del amor, o de cualquier otra cosa, tiene su patrón
asociado en el cerebro.
Las neuronas que se disparan juntas, se
conectan. Si practicas algo una y otra vez, como una afirmación positiva, esas
neuronas crean una relación duradera. Si te enojas a diario, si te sientes
frustrado a diario, si sufres a diario, todo esto es integrado en la red
neuronal, que a partir de entonces habrá creado una relación a largo plazo con
todas esas ideas. Las afirmaciones ayudarían en este sentido a crear nuevos
patrones y asociaciones a través de nuestro esfuerzo mental.
También sabemos que las neuronas que no
se disparan juntas pierden su relación a largo plazo; cada vez que interrumpimos
un pensamiento (tal y como enseñamos en nuestro Curso Online de Mindfulness),
esas neuronas que estaban conectadas entre sí empiezan a romper sus
relaciones.
De hecho, la psiconeuroinmunología está
explorando esta relación. En palabras del psiquiatra George F. Solomon, “la
psiconeuroinmunología es un campo científico interdisciplinar que se dedica al
estudio e investigación de los mecanismos de interacción y comunicación entre el
cerebro (mente/conducta) y los sistemas responsables del mantenimiento
homeostático del organismo, los sistemas: nervioso (central y autónomo),
inmunológico y neuroendocrino, así como sus implicaciones clínicas”. Se trata de
un territorio del que aún queda mucho que explorar, pero cuyas conclusiones
arrojan una nueva luz a larelación cuerpo/mente y el poder que los pensamientos
(y su manifestación exterior, las afimaciones) tienen en nuestra vida diaria a
nivel fisiológico, psicológico y comportamental.
by Jorge Benito
Fuente: Mindfulness Exercises en Español
http://sabiens2.blogspot.com.
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