La doble cadena de ADN está formada por
los nucleótidos, que son pequeñas subunidades que se disponen a lo largo para
formar una serie de secuencias que serán conservadas, pues son la fuente de
información del ser humano.
Los codones, para entenderlo un poco
mejor, son parejas de tres nucleótidos consecutivos que durante el proceso de
traducción van a codificar un aminoácido determinado. El siguiente esquema
ayudará a entenderlo un poco mejor:
1 nucléotido = Ribosa + Fosfato + Base
Nitrogenada*
Los codones son identificados como la
unidad de de código genético que deciden qué aminoácido va a incorporarse en la
síntesis de una proteína que conforma una célula.
El proceso de síntesis en el ser humano
se inicia con un codón de arranque que es siempre el mismo y viene definido por
la secuencia AUG (en bacterias, la secuencia GUG también está permitida). Cuando
la síntesis se ha llevado a cabo, un codón de parada representa la señal de que
la traducción genética ha llegado a su fin y se completa el
proceso.
64 codones y 20
aminoácidos
Lo curioso es que existen fragmentos de
ADN que NO codifican para ninguna proteína y es algo ya verificado por sucesivas
investigaciones en genética (puede comprobarse en cualquier libro sobre
genómica, biología molecular o abstracts de journals o revistas científicas).
Una persona adulta solamente es capaz de codificar el 7% de la información de su
ADN. Hay 64 codones pero sólo 20 aminoácidos.
¿Y qué pasa entonces? ¿Estamos
desaprovechando información del ADN?
La respuesta es SÍ. El ser humano
dispone de codones que NO están activos, y por tanto, no representan una señal
para la síntesis de ninguna proteína. Estos codones se les conoce bajo el nombre
de intrones.
Tras esta introducción básica sobre el
funcionamiento de la genética humana, algunos grupos de estudio han
experimentado con frecuencias de onda para producir una activación de los
intrones y “despertar” parte de la información retenida en las cadenas de
ADN.
La siguiente muestra contiene una
mezcla binaural de ondas theta y frecuencia a 528 Hz, de la cuál se piensa que
está relacionada con la activación de intrones y reparación del DNA celular. A
este efecto producido se le denomina la frecuencia del amor.
Este sonido binaural tiene una duración
de 62 minutos y debe ser escuchado con auriculares para potenciar aún más su
efecto. Su distribución se ha hecho pública a través de diversos portales de
internet pero pertenece a la base de datos de in5d.com.
Es un sonido relajante, de profundidad
y con un efecto sonoro de pequeña campana que se repite cada cierto tiempo para
mantener a nuestro cerebro activo y pueda importar la información que le está
llegando.
http://sabiens2.blogspot.com
fuente/sonidosbinaurales.com
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