Hace unos días ha sido descubierto un misterioso cráter gigante en la península de Yamal, en Siberia Occidental. Lo descubrieron los operarios de una petrolera rusa que se hallaban sobrevolando la zona en helicóptero.
Se encuentra en mitad de la tundra siberiana. Precisamente Yamal, en la lengua local, significa “fin del mundo” y tiene un diámetro de 30 metros y una profundidad de 70 metros. En su interior se encuentra un lago helado y las paredes que rodean el cráter son de permafrost, capa de hielo permanente en la superficie del suelo que se encuentra en las regiones más gélidas del planeta. En la zona donde se ha formado las temperaturas no suelen subir de los -50º durante casi todo el año.
Los calentólogos ya andan diciendo que el cráter ha sido formado debido al calentamiento global, ese que ha bajado los termómetros a -40º en Estados Unidos y Canadá este invierno. Ese calentamiento que ha provocado que haya nevado en Egipto y Tel Aviv, entre otros lugares este año. Pues bien, dicen que en la zona ha habido dos veranos más cálidos de lo normal y se ha formado el cráter. No explican cómo.
Lo curioso de este cráter es que el anillo interior está chamuscado y existe una acumulación de tierra procedente del centro del orificio, lo que sugiere la posibilidad de que haya sido generado por un meteorito pero aún deben de tomar muestras y realizar diversos estudios para llegar a una conclusión. Es curioso observar como los calentólogos se apresuran en dar su veredicto sin haberse acercado al terreno siquiera.
Estaremos atentos a todos los estudios que se realicen de forma rigurosa y lo más independientemente posible de este Sistema donde la información es manipulada y ofuscada de forma sistemática por los que nos gobiernan y todos aquellos pusilánimes que les siguen el juego.
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