Nuestras necesidades requieren gran consumo de energía y con el tiempo ha creado una situación difícil e incluso peligroso, tanto para nuestra supervivencia y el bienestar del planeta. Nuestra dependencia de los combustibles fósiles, por ejemplo, ha dado lugar a fenómenos como el efecto invernadero o el daño a la capa de ozono, el cambio climático (controversial para algunos) y ecocidio, como los derrames de petróleo en aguas marinas o la destrucción de los bosques y selvas que tienen la desgracia de estar cerca de los pozos de petróleo.
Como posible solución a estos problemas, la compañía japonesa Shimizu presentó un proyecto que suena como una novela de ciencia ficción, pero, dicen los arquitectos e ingenieros, es totalmente factible: la instalación de paneles solares en la Luna que convierten a nuestro satélite una planta de energía para el gigante de la Tierra.
En otras palabras, el plan es construir un tramo de 400 km a lo largo del ecuador de la luna, una verdadera estructura espacial Propia en base a paneles solares instalados en la superficie lunar, todo ello apoyado logísticamente por grupos de robots que también se encargará de los trabajos de perforación requerida.
El proyecto es real y muy caro, pero la energía a largo plazo obtenido, puede ser una oportunidad real para romper nuestra dependencia de los combustibles fósiles. En cualquier caso, parece que uno de los principales obstáculos que podría ser de carácter jurídico, en particular para las peticiones hipotética sobre los derechos de propiedad de la Luna por los superpoderes. El scocietà Shimizu japonés dice que podría empezar a construir la base del cilindro en la Luna en torno a la fecha de 2035.
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