Artículo de Vicente Fuentes
(www.Ufopolis.com)
El tema de los implantes extraterrestres impresiona por la sensación que deja en el ser humano de ser meras cobayas de laboratorio. Es algo tremendamente insólito y se enmarca en esa sensación de desasosiego que caracteriza algunas de las relaciones que el fenómeno OVNI teje con los hombres y mujeres de nuestro planeta. Como investigador, era bastante exceptico ante este tipo de casos hasta que conocí el trabajo del Dr. Roger Leir, un experto cirujano de Estados Unidos que decía haberse especializado en la extracción de este tipo de implantes. Leí sus trabajos y me parecieron perfectamente consecuentes con el método científico y estudié que su metodología era aplicada de forma modélica en la extracción de este tipo de objetos.
El tema de los implantes extraterrestres impresiona por la sensación que deja en el ser humano de ser meras cobayas de laboratorio. Es algo tremendamente insólito y se enmarca en esa sensación de desasosiego que caracteriza algunas de las relaciones que el fenómeno OVNI teje con los hombres y mujeres de nuestro planeta. Como investigador, era bastante exceptico ante este tipo de casos hasta que conocí el trabajo del Dr. Roger Leir, un experto cirujano de Estados Unidos que decía haberse especializado en la extracción de este tipo de implantes. Leí sus trabajos y me parecieron perfectamente consecuentes con el método científico y estudié que su metodología era aplicada de forma modélica en la extracción de este tipo de objetos.
El problema principal que presentaba su trabajo
era que los cuerpos metálicos que decía extraer siempre venían de personas que
aseguraban haber sido víctimas de abducciones por parte de seres ajenos a la
tierra. De un modo u otro, los testigos acababan accediendo y encontrando al Dr.
Leir tras descubrir de manera siempre fortuita que tenían este tipo de implantes
alojados en diferentes huesos (en los pies, los brazos, las piernas, los oidos,
los brazos, las piernas, e incluso en el mentón, cerca de la barbilla). El
porcentaje de casos estudiado es ínfimo al respecto de la cantidad de personas
que podrían tener implantes en sus cuerpos y no se habrían dado cuenta por
encontrarselos en una radiografía.
Por mi parte, hasta que no presencié sin parar el
plano una de estas operaciones grabadas en vídeo a lo largo de los años, no me
creí que pudiesemos ser unas cobayas de laboratorio para ciertas entidades del
fenómeno OVNI. Pero allí estaban aquellos minúsculos cuerpos metálicos.
Desafiando mis convenciones. Y las suyas.
Para entender esto, vamos a exponer varios
puntos:
-Importancia científica. Teorización:
La ciencia tiene pánico de las pruebas que
proporciona la ufología. No puede entenderse esto sin comprender que existen
poderes políticos que han tratado de silenciar desde hace más de 70 años todo lo
relacionado con los encuentros OVNI, del primer, el segundo, el tercer y hasta
el cuarto tipo. Esos poderes normalmente son los que financian las publicaciones
científicas, los institutos médicos públicos y privados y las agencias de
investigación. Son muy pocos los científicos que se atreven con estos casos
debido a un desprestigio premeditado que les acecha y que pone en peligro tanto
su reputación como su sueldo. Por eso el tema ni es publicitado, ni es publicado
en las revistas más prestigiosas, aunque los datos aportados sean concluyentes,
y las investigaciones sean concisas. No existe un interés en la ciencia porque,
como decíamos, no es cómodo sentirse un peldaño por debajo de nadie, y segundo,
no ayuda al oscurantismo total del tema.
-Material
indestructible.
Según los estudios del Dr. Roger Leir, estos implantes son como mínimo 100 veces más duros que cualquier acero super reforzado de la actualidad. No pueden cortarse sino es con un laser y no pueden ser rayados nisiquiera con diamantes, el material más duro a nivel natural que determina sin duda, su escala de dureza. Hay un detalle interesante: cuando el equipo del Dr. Roger Leir contactó con un experto en cortar materiales con láser, el experto puso objecciones para su presencia física durante el corte. Teniendo en cuenta su dureza, pensó que el laser podría llegar a desviarse. Finalmente el objeto pudo ser cortado ante la expectación de todo el equipo.
Según los estudios del Dr. Roger Leir, estos implantes son como mínimo 100 veces más duros que cualquier acero super reforzado de la actualidad. No pueden cortarse sino es con un laser y no pueden ser rayados nisiquiera con diamantes, el material más duro a nivel natural que determina sin duda, su escala de dureza. Hay un detalle interesante: cuando el equipo del Dr. Roger Leir contactó con un experto en cortar materiales con láser, el experto puso objecciones para su presencia física durante el corte. Teniendo en cuenta su dureza, pensó que el laser podría llegar a desviarse. Finalmente el objeto pudo ser cortado ante la expectación de todo el equipo.
-Cubierta.
En los 16 casos estudiados por el Dr. Leir existe
una membrana biológica que recubre al metal. Podría ser una fase donde el
material inorganico se convierte en organico o incluso se podría dar el hecho,
único en la historia de la medicina de que ambos materiales estuviesen creciendo
el uno a partir del otro.
-Detalles al microscopio
El Doctor Roger Leir ha estudiado unas burbujas
microscópicas que parecen estar en el interior y en la superficie del implante.
Es un aceite cuyo análisis expone una conformación química que hace que el
cuerpo biológico no rechace a las sustancias metálicas. El aceite previene la
infección o incluso llegaría a someter al sistema inmunológico del paciente sin
crear inflamación.
-Origen
¿De donde viene? Robert koontz, doctor en fisicas
nucleares y miembro del equipo de investigadores de Leir ha desarrollado una
fórmula basada en el decaimiento de los isotopos de ese compuestos. Teniendo en
cuenta que la variacion en isótopos es de un 2% en las rocas mas viejas de la
tierra, podemos concluir que con una variación de un 30%, tal y como se
presentan en estos implantes, los minerales tienen que ser consecuentemente de
otro sistema solar e incluso de otra galaxia. En los primeros estudios se habló
del corazon de la via lactea. como posible origen debido a la concentración de
metales pero según los últimos estudios es posible que provengan de una
distancia mayor a los 90 millones de años luz.
-Transmitiendo información
Las frecuencias que estos implantes emiten
continuamente incluso tras haber sido extraidas son propias de la comunicación
con el espacio profundo. Al igual que se refiere a una emisión, el implante
estaría preparado para una recepción de señales, con las múltiples posibilidades
que ello conlleva, sobre todo en lo referente al control mental.
-Relacion isotópica diferente:
El origen de estos implantes expone una posible
capacidad para viajar inmensas distancias en el universo por parte de las
inteligencias que lo manufacturan.
-Muy Avanzado.
Al microscopio electrónico, estos cuerpos
muestran una matriz complejísima de nanotubos de carbono, mucho mas sofisticados
que los que se investigan en la actualidad para fortalecer metales. La clave de
estos implantes viene de su retroingeniería ya que sus aplicaciones en el ámbito
quirúrgico para evitar rechazos en trasplantes sería un grandísimo avance para
la humanidad.
-Extrañas morfologías:
Dentro de la casuística de este tipo de fenómenos
encontramos implantes de las más diversas formas. Una hipótesis plausible sería
la diferenciación de los mismos para el tipo de sangre, genética, morfología,
sistema nervioso, sistema endocrino, fisiología y psicología del individuo,
además de la propia adaptación a la parte del cuerpo en la que aparecen.
Fuente: http://www.ufopolis.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario