Gustav Ferdinand Von Kelps, fue un físico y matemático alemán que ha tenido la "suerte" de ser una de las personas con la muerte más extraordinaria del planeta. Nació en la ciudad de Nuremberg en el año 1905, se crió dentro de una familia clase media-alta. Sus padres desde chico lo estimularon a desarrollarse dentro del campo de la física y las matemáticas. Siempre fue el alumno que sobresalió en su clase, por su inteligencia y su curiosidad. Su abuelo le enseñaba matemática avanzada después de la clase. Su curiosidad no tenía límites.
A la edad de
14 años, desarrolló un aparato que fue capaz de lanzar una bola de luz (Nunca
nadie logró entender su funcionamiento) a una distancia de unos 50 metros. Sus
padres preocupados por aquel invento (ya que era un peligro para Gustav y los
que lo rodeaban), aprovechando una noche en la que el muchacho dormía,
destruyeron la máquina y la tiraron en el río Pegnitz.
Siempre fue un muchacho solitario, que gustaba de encerrarse en un lugar de la casa que él llamaba "laboratorio", tenía pocos amigos y caminaba siempre acompañado con algún libro debajo del brazo. Era el chico raro de la escuela y del barrio. Cuando ya contaba con la edad de 25 años, sabía más que sus profesores académicos en la Universidad de Hamburgo. Eso le trajo más de algún problema, por el solo hecho de que en plena clase, desafiaba a los profesores con teorías que luego descubrían que estaban acertadas. Sus profesores tenían miedo de que Gustav, le refutara un problema matemático en clase, y que no tuvieran la capacidad de discutir con él.
A los 26 años de edad, publicó algunos trabajos
técnicos y generales sobre el espacio, el tiempo, la materia, filosofía, lógica,
simetría e historia de las matemáticas. Fue uno de los primeros en concebir la
probabilidad de combinar la relatividad general con las leyes del
electromagnetismo. El 5 de abril de 1942 murió de una forma
increíble.
Por lo que se tiene registrado en el diario
alemán Nürnberger Zeitung Gustav Ferdinand Von Kelps salió de su trabajo en el
laboratorio Wëllishburng al mediodía, caminó hacia su casa (vivía solo), saludó
a su vecina como de costumbre y se encerró en "su laboratorio". Nunca más se lo
volvió a ver.
El expediente de la policía (número 1209834)
declara que por las pericias hechas en el lugar, Gustav estaba trabajando en un
proyecto "secreto" para presentarlo en el instituto de "Matemática y Física de
Munich", cuando encendió una máquina que emitía rayos (la policía nunca digo de
que rayos se trataban, por que el experimento fue hecho en época de la segunda
guerra mundial) que la vecina pudo testificar que vio la luz que salía por la
ventana del laboratorio y sintió como un zumbido (como cuando hierve el agua
dentro de la pava). Luego una fuerte corriente de aire la tiró a unos 12 o 14
metros del lugar. Los investigadores policiales no podían creer lo que
declaraban los testigos: Un haz de luz color violeta, ráfagas de viento, zumbido
en el aire (dolores profundo de cabeza, luego del incidente)...etc.
El interior del laboratorio estaba casi
intacto, sólo papeles desparramados y algún vidrio roto. El cuerpo del
científico nunca fue hallado. Pero lo más interesante del caso, fue cuando 3
meses después del extraño suceso, los nuevos inquilinos estaban acomodando los
muebles en la casa. Cuando de pronto ven (cuatro testigos coinciden en lo mismo)
asomar una cabeza por la pared que les dio los buenos días y desapareció en el
acto. Los inquilinos testificaron bajo juramento que 4 o 5 veces más vieron a la
extraña figura cruzar de pared a pared. Luego de mostrarles fotografías de
Gustav, todos aseguraron que era la persona que apareció por la
pared.
Decidieron llamar a investigadores, científicos, de varias ciudades para encontrar una explicación a lo sucedido. Se formó una junta de investigación y luego de estudiar el caso por dos meses, concluyeron lo siguiente:
Gustav era la única persona que sabía lo que
estaba experimentando. De alguna extraña manera pudo vencer el tiempo y espacio
y pasar a otro plano dimensional.
Todos coinciden en que el físico matemático
sigue vivo en otra dimensión, ya que cuando aparece, saluda normalmente y habla
con los asombrados moradores del lugar.
En una ocasión un investigador se sorprendió al ver aparecer a Gustav por la pared, aseguró saludarlo y que Gustav le respondió: "¡Buenos días! ¿Bonito día para descubrir cosas nuevas, no?". El investigador se quedó tan perplejo que cuando atinó a responder, Gustav ya había desaparecido.
Conclusión: No sólo está vivo en otro lugar, sino que cada poco aparece y habla con los visitantes del lugar. Cuando en una ocasión le preguntaron a Gustav, si estaba en otra dimensión. Él solo respondió:
"No se preocupen por mí, yo estoy en un lugar
que ustedes tarde o temprano descubrirán y una vez que lo visiten,... no querrán
volver".
Fuente http://cuentosdeterrorymisterio
http://veritas-boss.blogspot.com
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