(Extracto de mi libro “Los Anunnaki: Creadores de la Humanidad”):
De todas las anomalías inexplicables que se circunscriben en nuestro sistema solar, la Luna es, indudablemente uno de sus miembros más enigmáticos. En efecto, la más grande anomalía que presenta la Luna es su tamaño. Ningún planeta del sistema solar sostiene satélites de un tamaño tan exagerado. La Luna es concretamente una cuarta parte de la tierra. Si la Luna es el resultado de una condensación de materiales generados por la tierra, su tamaño no estaría proporcionado a su masa.
Basándonos en dicha teoría, la tierra debería ser gigantesca para engendrar una satélite de esta magnitud. El mayor satélite del sistema solar es Ganímedes, una de las Lunas de Júpiter, que mide 5.262 Km. de diámetro. Es incluso mayor que Mercurio y Plutón. Pero la masa de Júpiter es 318 veces la de nuestro planeta. ¿Cómo pudo la tierra generar una Luna que mide 3.476 km. de diámetro?
Sobre el origen de la Luna, se barajan 4 teorías básicas;
1- Por FISION; Una porción desprendida de la tierra pudo crear la Luna.
2- Por CONDENSACION; Una nube de material resultante de la tierra se condensó hasta generarse la Luna. Esta teoría propone que la tierra y la Luna se gestaron como un “planeta doble”.
3- Por CAPTURA; Teoría basada en que la Luna se formó en otro punto distante y fue capturada por la tierra.
Es muy improbable por su tamaño que pudiera estar orbitando hasta llegar aquí y quedar atrapada por la fuerza gravitatoria de la tierra. Con su masa, podría desviarse pero seguiría su camino.
4- Por IMPACTO; Dos grandes planetésimos colisionan. El cuerpo mayor es la tierra y los residuos eyectados acaban conformando la Luna. Es la teoría más aceptada por los científicos.
La Luna no reúne casi ninguna característica propia de un satélite. Para empezar, sigue la misma dirección rotacional que la tierra. Y gira más lejos al plano ecuatorial de la tierra, algo inusual en un satélite.
Además, su órbita es más circular que elíptica. Y mantiene una dis-tancia inusualmente alejada de la tierra; 384.402 km, y con tendencia a irse alejando cada vez más. Esto tampoco es propio de un satélite.
En la Luna se han encontrado restos de Uranio 236 y Plutonio 237, dos elementos que no se encuentran de forma natural en la Tierra. Los materiales de composición lunares son más pesados que los de la tierra, amen de que su forma es convexa, nos conducen a no considerar a la Luna ni como un satélite ni como un cuerpo celeste. ¿Entonces de qué se trata?
Las muestras analizadas de la tierra lunar indican que su antigüedad oscilaría entre los 7000 y los 20.000 millones de años… Si esto es así, no sería posible que la Luna se hubiese podido formar dentro de nuestro propio sistema solar. Pero tampoco puede tratarse de un cuerpo que hubiese llegado de fuera, pues se hubiera compensado su inercia con la atracción de la tierra, y ya hemos dicho que la Luna se aleja de la misma y su órbita es más circular que elíptica.
¿Es acaso una especie de masa rocosa gigantesca de origen artificial colocado allí por alguna inteligencia suprahumana que la utiliza como “puesto de vigilancia” para observar el desarrollo de nuestra especie?
Lo cierto es que cada vez parece brindarse mayor información, tanto por parte de científicos como astronautas, de que la Luna reúne todas las características de un objeto artificial colocado en órbita alrededor de la tierra, dentro del cual, estarían operando entidades desconocidas. Entre las muchas posibilidades que se plantean en los siguientes videos está la de un posible montaje escenificado para hacernos creer que el hombre pisó la Luna en 1969, o bien, el análisis de ciertas ruinas que los astronautas divisaron en la Luna, se habla de hangares y construcciones entre muchas otras cosas realmente revolucionarias.
El popular periodista J.J. Benítez, intenta responder a la pregunta; ¿Porque el hombre no ha vuelto a la Luna?
En este otro documental, J.J Benítez nos expone diversas evidencias de cómo se nos han ocultado la verdad sobre las ruinas, y hangares encontrados sobre la superficie lunar;
En este otro documental, más evidencias que apoyan la posibilidad de que la Luna sea una verdadera nave espacial camuflada de satélite y dirigida por inteligencias no-humanas que controlan al ser humano bien de cerca;
Y no podía faltar, incluir esta fascinante entrevista a David Icke, quién expone su personal visión sobre lo que realmente es la Luna;
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