En oportunidades anteriores nos hemos dedicado a
derrumbar todo tipo de mitos parándonos sobre la
sólida base de las ciencias, realmente lo disfrutamos y terminamos todos
sintiéndonos un poquito mejor, un poco más sabios después de esta clase de
publicaciones.
Pero la verdad es que hoy lo disfruto aún más,
porque tengo para enseñarte un top con 10 de los más grandes mitos de la Cannabis
Sativa (y vaya que hay falsos mitos
acerca de la marihuana), 10
mitos que uno a uno se van haciendo humo.
Tómate el tiempo que necesites, ponte cómodo y
con humor, teniendo en claro de que aquí no estoy haciendo apología más que del
conocimiento, échale un vistazo a estos falsos mitos sobre la
marihuana que te dejarán más tranquilo…
1. El cannabis provoca la pérdida de la memoria
El mito de
que el consumo de marihuana (nombre común para denominar la
mezcla seca de flores, tallos, hojas y semillas de la planta Cannabis
Sativa que se consume) provoca la pérdida de la memoria es de los más
populares y también es de los más engañosos. La verdad es que sí, se ha
demostrado que el consumo de
marihuana interfiere en los procesos que implican el uso de la memoria pero
atención: durante el consumo. No existe prueba alguna capaz de sostener que la
marihuana afecta la memoria a largo plazo, sí a corto plazo, pero sólo durante
la intoxicación y esto ha sido comprobado mediante diversos estudios en el
laboratorio.
2. El cannabis afecta más que los cigarrillos
El cannabis se
puede consumir de varias maneras (los pastelitos son una buena opción) pero por
diferentes razones y quizás por un tema de comodidad, mayoritariamente se la
fuma en forma de cigarrillo o en pipa. Por ello, como cualquier material que se
incinere y se meta por nuestro sistemarespiratorio,
puede provocar daños al organismo. En realidad, aquellos que consumen cannabis
no inhalan la enorme cantidad de aditivos tóxicos de los cigarrillos, consumen
el producto natural de una planta cuyo único procesamiento implica el secado de
los elementos que se retiran directamente de la planta. Por otro lado, la
tendencia indica que los fumadores de cannabis que también
fuman cigarrillos, suelen fumar tabaco con menos frecuencia que la de un fumador
normal y en 2012, estudios científicos han indicado incluso que fumar
marihuana de forma casual no daña los pulmones.
3. El cannabis es altamente adictivo
No
existe ningún componente químico en la planta del cannabis sativa capaz de
generar una dependencia física en el organismo, la adicción es mal entendida y
transcurre por un camino muy diferente. Lo que en verdad cuesta abandonar es el
hábito de fumar cannabis, aspecto en el que no hay una
tendencia fisiológica que incida. Las personas que se vuelven adictas a un
hábito fracasan repetidamente en sus intentos de dejar de utilizar, hacer o
consumir algo y este desarrollo afecta e interfiere con las actividades de la
vida del individuo. La marihuana no es adictiva, una persona
que se vuelve adicta a su consumo tiene las mismas probabilidades de volverse
adicta al hábito de jugar videojuegos, al de utilizar internet o al de cualquier
otra cosa que no implique una adicción fisiológica, es una persona que necesita
de asistencia y las cifras a nivel mundial son muy claras al respecto.
4. El cannabis abre camino a otras drogas
Absolutamente
mentira. Este es probablemente el argumento más vil y también el más utilizado
en contra del cannabis. Que los consumidores de drogas potentes o de las
llamadas “drogas fuertes” hayan consumido cannabis antes de haber consumido
dichas drogas es
una realidad, pero no se puede jugar con las estadísticas, ni con el uso de la
palabra para manipular la realidad bajo ningún concepto. La teoría de que la
marihuana es una puerta al infierno de las drogas y demás, surgió cuando en
EEUU, en el año 1991, el CASA (Center on Addiction and Substance Abuse)
publicó una serie de informes en los que se mencionaba que una persona que
prueba la marihuana es hasta 85 veces más propensa a continuar con drogas
fuertes. Lo cierto es que las
estadísticas se utilizaron para señalar un hecho que se explica con
facilidad: los estudios realizados en EEUU mostraron que la marihuana era una de
las drogas ilegales más consumidas y populares, mientras que la
cocaína era la menor. Por ello, es más que obvio que existen altísimas
probabilidades de que un consumidor de cocaína previamente haya probado una
droga más popular y mucho más probable es que haya probado drogas legales como
el alcohol y el tabaco, datos que no se publicaron. En los hechos, el 83% del
total de los consumidores
de marihuana no ha probado la cocaína y tampoco figura en la
publicación.
5. El cannabis mata neuronas
Este mito es relativo y tiene
tanto de cierto como de falso. Lo que hoy sabenlos
expertos al respecto luego de años de exhaustivas investigaciones es que una
persona consumidora puede sufrir paranoia, manías persecutorias o pánico,
durante el consumo, aunque ésta es una situación muy rara y aunque no son
características únicas en la constitución química de esta planta. Pero también
saben que los consumidores de marihuana no padecen
consecuencias asociadas a la muerte neuronal, si a la transformación de las
celdas, no a la muerte de las neuronas, como tanto se dice. Lo
que los científicos también saben, y que vale la pena destacar, es que si bien
se ha comprobado que la composición de la marihuana no mata
neuronas, sí lo hacen muchas otras drogas y por ejemplo el alcohol, si
bien no mata neuronas, es capaz de provocar daños cerebrales serios.
6. El cannabis causa apatía y desgano
l abuso
de drogas siempre culmina en desgano y desmotivación, pero en el caso
del cannabis esto es relativo. El consumo moderado de cannabis no causa estos
estados ni mucho menos, pero el abuso sí. Nuevamente estamos frente a una
obviedad enorme, si sabemos que la marihuana provoca determinado estado en el
cerebro y que afecta la memoria de corto plazo, ¿cómo va a funcionar una persona
que se encuentra en este estado todo el tiempo? Los efectos del consumo no son
permanentes, por lo cual, una persona que consume marihuana de
forma casual o moderada, no estará en un estado de desgano infinito que afecte
su vida personal. Si quieres traerlo a datos exactos, las estadísticas
demuestran que los consumidores de cannabis tienen salarios más altos que
aquellos que no consumen.
7. El cannabis puede intoxicar el cuerpo a largo plazo
Los
restos del consumo de cannabis se albergan en el tejido adiposo del consumidor y
ésto es lo que ha dado lugar al mito. Pero dichos residuos no tienen ningún
efecto psicoactivo en el individuo después de un par de horas, no representan
ningún daño al cerebro, a los tejidos, ni a cualquier otra parte del cuerpo.
8. Está científicamente comprobado que es malo para la salud
No
existe ninguna investigación científica que haya contemplado al cannabis como
una sustancia integralmente dañina. Sí es verdad que existen componentes mínimos
que pueden considerar ciertos riesgos bajo determinadas circunstancias y en
determinados organismos, tal como ocurre con innumerables otras especies de
plantas, pero no existe una sola prueba científica que señale que el consumo de
los productos de la planta del cannabis como peligrosa para la salud.
9. El cannabis es más potente hoy que antes
Falso.
Tan solo se trata de un mensaje dispersado por los narcotraficantes que han
hecho creer esta realidad a los consumidores, algo que incluso es
contradictorio, ya que los narcotraficantes de los productos de la planta en la
gran mayoría de los casos manipula sus contenidos volviendo sus efectos menos
potentes de lo que serían en estado natural.
10. El cannabis es un camino al crimen
Bueno,
esto es un juicio social de la peor calaña en la que tanto el prejuicio como la
política entra en un oscuro juego de mentiras y conveniencias que facilita la
toma de responsabilidades y que nada tiene que ver con elconsumo de la
marihuana. Es cierto que prácticamente en todos los círculos de
delincuencia se consumen drogas, pero esto no quiere decir que las drogas
provocan la delincuencia. De hecho, la ciencia ha probado que los consumidores
de cannabis tienden a manifestar conductas menos violentas y menos agresivas que
los que no la consumen.
Bueno, aquí los hechos. Ahora te toca a tí, estoy
seguro de que quieres dejarnos tu opinión y que algún otro mito al respecto
conoces. ¿Qué opinas del asunto?
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